jueves, 28 de mayo de 2009

10. TU PADRE ANCIANO

¿Hablas con tu padre anciano? No esperes a que los años lo abrumen tanto que sus gestos y movimientos se deterioren y hagan demasiado difícil la comunicación. Ciertamente no esperes que pase algo y luego lamentes no haber hablado con él. Tu padre es un canal único para transmitirte el profundo saber que no viene de libros ni de universidades, el saber que sólo lo da el tiempo. El mundo en el que vives lo hizo él, junto con otros ancianos como él y sus ancestros que ya se fueron. Él ha vivido su vida y su corazón está lleno de imágenes, de recuerdos, de ilusiones, de amargas lecciones y de dulces logros, y todo ello constituye un invalorable jardín de colores y de música que él, sin duda, estará feliz de compartir contigo, aunque teme que a nadie le interese. Sin duda no todos los momentos que has tenido con tu padre han sido buenos. Puedes tener resentimientos, dificultades, puedes haberte sentido no escuchado ni atendido, puede haber motivado celos y frustraciones. Pero lo más probable es que él haya vivido su vida lo mejor que pudo. Lo más probable es que los errores que cometió contigo, anteriormente los haya cometido su padre también con él, y ahora quiera decírtelo y prevenirte para que no los repitas tu con tus hijos. Tal vez. Y, en todo caso, será un deleite para ambos si se sientan alrededor de un plato de comida tranquilos, o de una elegante copa de vino, y hablan de cualquier cosa, disfrutando vuestra tertulia, como si no pasara nada, como si nunca hubiera pasado nada... Palabra de hombre.

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